Apenas comenzaron a dar vueltas alrededor del mundo las fotos en las que aparecía el multipremiado Michael Phelps fumando mariguana, la mayoria de las empresas que son sus sponsors desde la dorada Beijing dijeron que seguían apoyando al atleta.

Pero parece que ni todo el brillo de las 8 medallas de oro sirvieron para retener uno de los contratos más ‘dulces’ que tenía: el de Kellogg. «Las recientes acciones de Michael no son consistentes con la imagen de Kellogg», dijo un portavoz de la empresa que decidió romper el acuerdo a finales de febrero.

Ahora parece que la siguiente pieza que caerá de su estructura comercial será el contrato con Subway que también está en la cuerda floja.

A veces una imagen vale más que mil records…